Saben ese refrán que dice, "no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo"? pues eso debieron pensar los aficionados del Bayern de Munich, en la final de la Champions League de 1999.
Ese partido celebrado en el Camp Nou de Barcelona esta considerado una de las mayores remontadas de la historia del fútbol, el partido empezó con un gol del alemán Hasler de falta directa, que batió al entonces portero del United Peter Schmeichel....pero cuando todo parecía que el titulo viajaría para Alemania....salto la sorpresa, dos corners seguidos lanzados por el entonces estrella inglesa David Beckham, acabo en dos goles casi seguidos en el tiempo de descuento, el primero anotado por el veterano Teddy Sheringham y luego fue el noruego Ole Gunnar Solskjaer el que daba el titulo a los ingleses, las lágrimas empezaron a salir de los ojos de los alemanes.....no se lo podían creer, la imagen del arbitro italiano Collina, intentando consolar a unos jugadores desolados que ya se veían campeones, dio la vuelta al mundo, y todavía hoy muchos aficionados al fútbol lo recuerdan.
Como puede cambiar la historia en tan solo dos minutos, las lágrimas de un bando a otro, la alegría de una afición a otra, esa copa sin ser consciente de nada, consiguió lo que la humanidad no ha sido capaz....
viajar de un país a otro en tan solo dos minutos...mas en concreto de Munich a Manchester....
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